carnaval

Hola amig@s , buenas tardes: pues sí, yo también me he disfrazado en estos días de carnaval. Cuando antaño había que ir a esquiar, pues me puse los esquís; cuando había que ir al Camino de Santiago, pues cogí la mochila. Ahora, que son días de disfrazarse, me faltó tiempo para coger una peluca, una nariz pelota y unos tirantes y con la mejor de mis sonrisas disfrazarme con mi chica de payaso. Un disfraz muy dado para la ocasión.


Es la cuestión de mimetizarse y yo la he empleado bastante a menudo. No sólo con vestidos y disfraces, sino con palabras también. Así por ejemplo, si hablo con los de la derecha o izquierda, y no son talibanes, que los hay, hago guiños a sus diferentes partidos, y sin llegar a ser arrastrado o pelota, pues eso les gusta y así, en vez de hacer enemigos, hago incluso amigos. La táctica del camaleón, que la llaman.


Eso mismo le pasa al protagonista  de mi novela www.jmediciones.com "MALASAÑA 98.6", con algunos de los otros personajes de la misma. Y la cosa funciona. Eso si, cuando tiene que enfrentarse, se enfrenta, pero va cosechando amigos por la vida, cosa que no le pasa a mucha gente, que en vez de sumar por la vida van restando. En fin, que es bueno a veces disfrazarse.


Donde no hay fiestas de disfraces es en Ucrania. Se ha llegado a un acuerdo de alto el fuego y ojalá que dure, pero la cosa no está nada bien. Suerte.


Y toda la suerte del mundo a los submarinistas españoles, entre los cuales me incluyo. El arma submarina española cumple esta semana 100 años. http://www.elsnorkel.com/2015/02/100-anos-de-historia-de-la-fuerza-de.html


Tuve la suerte de pasar un par de años por los submarinos, en concreto por el DELFIN, y me queda un buen recuerdo y aprovecho para saludar a los que ahora siguen surcando las aguas en dichos buques. Cuando uno dice por ahí que estuvo en la marina, pues la gente opina con mayor o menor interés, pero cuando uno dice que estuvo en submarinos, mas de una vez obtiene la misma pregunta:


¿tienen ventanitas los submarinos?


No, la verdad es que no tienen, pero lo que si es cierto es que casi siempre el haber estado en submarinos abre puertas y causa admiración, y razón no falta. Un trabajo desconocido, muy bien hecho generalmente, y con una gente entusiasta, a la cual de alguna manera hay que reconocer su gran labor. Por cierto, los submarinistas  podían haberse pagado unas copillas a los que en ellos servimos. Hombre, 100 años es un buen motivo para tomarnos un caldero, por ejemplo. 
Y por supuesto un reconocido recuerdo y homenaje a todos los submarinistas fallecidos, que fueron unos cuantos en la guerra civil y otros escenarios. Va por ellos y gracias por vuestras inmersiones y días de mar, y ojalá salga bien de los astilleros y operativa la saga próxima de submarinos, de próxima botadura, buques totalmente necesarios para España.


Bueno, pues nada, que tengáis una buena semana, que ya queda menos para la presentación de mi novela el 4 de marzo y estoy totalmente ilusionado, y que sigáis comprando cupones de la ONCE que es cosa buena.
Besos y abrazotes y hasta pronto.
Santi