domingo, 15 de enero de 2017

Si volviera a nacer...

Como se nota que he comenzado el año con una actitud diferente, como se nota (esta palabraja de "actitud" olvidada desde siempre, ahora todo el mundo la emplea. Actitud por aquí, actitud por allá. Tal vez dure lo mismo que aquella palabrita de "sinergia" que apareció hace años, y todo quiski la empleaba y luego volvió a desaparecer bruscamente). Es más, declaro abiertamente que puedo vivir perfectamente sin sinergias.

Pues sí, un comienzo de año prometedor: voy incluso al gimnasio, experimento comidas en la cocina y saco adelante mis recetas, con intención de sacar un librito de cocina en junio, (la sopa de pescado la bordo), y además, con el propósito de no gastar de más, me quedo alguna noche viendo la tele en casa y sin dar vueltas por el barrio. Todo un hito en mi forma de vivir y no sólo mi novia, sino hasta yo mismo estoy sorprendido. Desde el mundial de naranjito no experimentaba tamañas sensaciones. Vale, todavía no he comenzado a estudiar inglés, ni pienso hacerlo, pues fueron muchos los intentos baldíos y ya escarmenté. Que me perdonen Paul Simon y sus amigos. Además, no se puede cambiar tanto en los principios de año.

Hablando de ese idioma, uno que lo habla, Obama, se ha despedido de sus paisanos y la verdad, creo que en su mandato hubo más luces que sombras. Barack creo que no lo hizo del todo mal. Bueno, con el nobel  de la paz, me parece que se pasaron un pelín, pues sigue imperando la pena de muerte allá en su país, sus tropas combaten por medio mundo y quizás dicho mundo no está mejor que cuando subió al poder. La verdad es que está bastante peor, pero tal vez el inquilino de "la casa blanca" no tenga toda la culpa de ello.

Y al irse, nos deja a Trump, a Super Trump para los amigos, que suena como aquella mítica banda de música, sólo que la música de este nuevo presidente no me gusta mucho que digamos. Es más, parece que va a desafinar un huevo. Ojalá me equivoque, sin embargo, seamos optimistas. A lo mejor...Trump trae la paz al mundo. Ufff... Qué de tonterías dice uno en las tardes de invierno...Pero hablemos de lo más próximo, de lo cercano. Tengo un pensamiento de primero de año bastante interesante, cercano a lo espiritual, y que me gustaría haceros partícipes. Os cuento:

Al igual que los casados, que se supone se identifican con un anillo en el dedo (en algunas culturas lo llevan en al nariz, pero por aquello de las dificultades al sonarse, aquí, por estas tierras, no cuajó la idea), es de recibo, que a los gordos, a los sufridos gordos que inundamos calles y bares, y que estamos haciendo la dieta de primero de año, se nos identifique por algún símbolo, como un lazito en la oreja, por ejemlo, o bien un garabato en la cara, o simplemente unos pelos verdes de mechón. Es preciso que se nos identifique. Lo digo porque no hay derecho: desde primero de año no paran de ponerme torreznos de tapa en los bares y yo...¿qué les digo?, pero...¿qué les puedo decir a los simpáticos camareros? que mi sobrepeso es bestial, que sufro lo indecible al atarme los zapatos y que el ponerme los calcetines es toda una tragedia para mí. No, tampoco voy a ir contando mi vida, pero, por favor: parar ya de ponerme torreznos. DIGAMOS NO de una vez por todas a las tapas de torreznos. No sé por qué algunos piensan que estoy obsesionado con la comida...

Y mi novela, la que sacaré en febrero, marcha a buen ritmo.
La seguimos corrigiendo y poco aporto a las correcciones que hace el editor, que casi siempre tiene razón. Y entre corrección y corrección, sigo haciendo quinielas. De los mejores inventos de la humanidad, salvando los que se dedicaron a paliar la enfermedad o la soledad. Venga, a ver si te animas y apuestas algo. Desde 1,5 euros lo puedes hacer en http://www.quinielista.es/dnp1x2/tinto_de_verano/   En cuestión de rentabilidad, estamos en el puesto 223 del ranking de peñas de entre las más de 800 que apuestan. Sí, de momento perdemos pasta, pero es que la vida es pura apuesta. Como decía mi padre, que era muy sabio: "Quien no apuesta, no consigue chica bonita" Podemos mejorar la rentabilidad quinielística y vamos a mejorarla, tenemos hasta junio. Yes we can.

Bueno, que ya está bien de escribir por hoy. Retomo el título de hoy "Si volviera a nacer...". Pues si volviera a nacer me hubiera gustado ser descaradamente banquero español, que si ganan pasta pues estupendo y se forran, y si la pierden llega el estado (o sea nosotros) y les damos 41.786 millones de euros (has leído bien la cifra. Sí, es una barbaridad). Pero si desgraciadamente no hubiera podido ser banquero en este país, me hubiera dedicado a una cosa todavía mejor y que no hay que saber de finanzas: construir autopistas inútiles por el territorio español.

Un negocio redondo y sin peligros. Si circulan cochecitos ganas pasta y si no, otra vez el estado (qué curioso, volvemos a ser nosotros) te volvemos a dar mucha pasta. Esto sí que es rentabilidad y no las quinielas esas que hago. Sin dudarlo voy a comprar miles de acciones de la próxima autopista inútil que se pretenda construir por estas latitudes. Por cierto, puestos a hablar de autopistas, pero ya de las estatales, a ver si continúan con la M501 y construyen una autopista hasta San Martín de Valdeiglesias. Quedan unos 15 kms. Beneficiaría a muchos.

Pues eso, y la próxima entrada semanal volveré a hablar de algo que nos hace falta: la construcción de cientos de residencias de ancianos. Eso sí que hace falta a España. A título estatal, no estoy hablando de negocio. No tiene nombre los precios de las actuales residencias de ancianos, son inaccesibles. Y seremos millones de viejecitos pronto y todos saldremos ganando si abaratamos precios.

Y por favor, no dejéis de comprar cupones de la ONCE que es cosa buena.
Besos y abrazotes y hasta la semana que viene
Santi
www.jmediciones.com
www.avantpressediciones.com







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