domingo, 16 de abril de 2017

El corasón partío

Por la razón que sea, tal vez sea por mis talentos (incluso tengo alguno, eso sí: pequeñito), quizás debido al aburrimiento, o simplemente por hacer diferentes cosas en la vida, desde hace unos cuantos años escribo novelas. Lo sé, no soy Vargas Llosa ni otro escritor de renombre que se le parezca. Esto ya lo aprendí hace 10 años con los resultados de mi primera novela. Simplemente soy un escritor más, algo peculiar, y que tiene la fortuna de que mayormente sus novelas entretienen a sus lectores y que generalmente me dicen: demasiado corta tu novela, demasiado corta, y eso me agrada. Y mis cinco novelas escritas hasta la fecha son muy diferenciadas, pues si una fue sobre un cruzado, y luego otra del siglo XVIII, últimamente me muevo por la Malasaña actual, y por la temática de las orquestas de verano. Ya te digo: una suerte tener esta facilidad de escribir novelas sobre temas tan variopintos.

Y siempre me queda la duda...de las cinco novelas ¿cual será la mejor?

Imposible dar con la respuesta adecuada, pues si bien, tal vez considero que mi mejor novela es "1596: cuando a Cádiz arribaron los ingleses" de www.jmediciones.com  me queda la duda sobre la calidad de las dos últimas, muy diferenciadas ambas.

Por su temática, porque su protagonista es un poco patán, con mucha personalidad, bebedor y mujeriego, tal vez por ello, algunos se decantan porque mi penúltima novela "Malasaña 98.6" es mi mejor novela y sin embargo los hay, que me dicen que dicha novela es un poco "disparate".

Ahora con mi última novela "la orquesta mil maravillas" www.avantpressediciones.com  me está sucediendo, que los que la alaban, no les gustó demasiado la de Malasaña, y los que me alabaron Malasaña no son muy partidarios de ésta de las orquestas. Corasón partío.

Así que pensándolo, me pregunto...¿Cuál es mi virtud? pues que puedo llegar a todos los diferentes lectores, sea cual sea su tendencia. ¿Cuál es mi defecto? que no tengo una escritura constante, que creo unos personajes que gustan y otros que disgustan y eso no sé si a la hora comercial es bueno. Me temo que no.

Todo esto lo digo mayormente a la hora de plantearme la próxima novela. ¿Creo personajes cotidianos y estables como los de la orquesta, o bien creo "monstruitos de la vida" como en Malasaña y el cruzado? Difícil elección.

Lo estudiaré, pensaré y meditaré entre pucheros. Me explico. Ahora mi prioridad es terminar, si es que alguna vez lo termino, un librito de recetas de cocina que llevo pariendo desde hace mucho tiempo. Esto de escribir libritos de recetas de cocina es altruista, porque pensar en ganar dinero con estos temas culinarios es imposible, pero yo, más que ganar pasta, lo que quiero es dejar a las generaciones venideras, las recetas de mi madre, las de toda la vida y así no tendrán todos los problemas que yo he tenido a la hora de enfrentarse con los fogones. En fin, es un capricho más que un negocio.

Así que entre los pucheros me pasaré unos cuantos meses, y aprovecharé para pensar en la personalidad de mis futuros personajes. Porque esto de escribir es divertido, así que ojalá que pueda crear un personaje más para la colección, un personaje que guste a todos. Misión imposible, tal vez.

Por lo demás vengo de Piedralaves, de pasar unos días geniales en el campo. Paseítos y comer, ver a gente y comer, reírnos por la noche y volver a comer. Efectivamente, he engordado. Mañana comienzo con la dieta, después de rematar la semana santa con unos chorizos que cenaremos hoy. Qué cruz de dieta. Pero ha merecido la pena estar en el pueblo unos días. Qué bueno es tener un pueblo donde perderse.

Pues eso, hoy ha sido eminentemente literaria la entrada del blog. Me ha gustado escribirla. Seguir por favor comprando cupones de la ONCE que es cosa buena. Besos y abrazotes y hasta la semana que viene.
Santi 

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